El lugar preferido de los tesalonicenses para pasear se convertirá también en el vuestro. Pocas ciudades en Europa gozan de un paseo marítimo tan extenso como el de Tesalónica, que fue reconstruido así para que los habitantes del lugar y turistas pudieran disfrutar, andando o en bicicleta, de un paseo sin igual junto a las olas del mar.
Preparad vuestras cámaras de fotos porque durante el recorrido desde el puerto hasta el Auditorio de Música de Tesalónica (Megaro Mousikis) os esperan muchas cosas que ver y fotografiar: la Torre Blanca(Lefkos Pirgos), símbolo de la ciudad, la estatua ecuestre de Alejandro Magno, los Paraguas, escultura que representa uno de los lugares más románticos y fotografiados de la ciudad, los 12 jardines temáticosdonde podéis relajaros o hacer ejercicio en los estanques con pequeñas cascadas, las pistas de tenis, skateparks, parques infantiles, los bares y quioscos son algunos de los ejemplos de lo que ofrece esta zona. Y como el paseo junto al mar sacará vuestro lado más romántico, os aconsejamos que os detengáis para admirar el espléndido atardecer con el sol que se esconde por el horizonte o que os deis una vuelta en barco por el golfo de Tesalónica para contemplar la ciudad que se extiende a lo largo del paseo marítimo hasta llegar al castillo.